Con precios domésticos en mínimos de cuatro años para el maíz y de cinco para la soja, y márgenes ajustados para la nueva cosecha, la comercialización del cereal y la oleaginosa a nivel local no avanza.
«Los precios de los granos gruesos han continuado cayendo al medirlos en términos constantes, ajustados en base a las variaciones del nivel general de precios. Desde un máximo de más de una década alcanzado a mediados de diciembre pasado, el poder adquisitivo de una tonelada de soja cayó 60% y se ubica en mínimos desde julio de 2019», explicó Emilce Terré, jefa del Departamento de Información y Estudios Económicos (DIEE) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
En el caso del maíz, según indicó la analista, en diciembre pasado alcanzó un máximo de más de una década en términos constantes para luego caer 56% hasta la fecha. «A finales de julio, el poder de compra de una tonelada de maíz había tocado mínimos desde febrero de 2018. En los últimos meses, este valor se ha mantenido lateralizando, pero mostrando una leve mejora de poco más de 5%, de esta manera, el valor actual se coloca en mínimos desde junio del 2020», detalló Terré.
Para los próximos meses, el panorama tampoco es alentador ya que, de acuerdo con la BCR, los precios en el mercado de futuros para la nueva cosecha no presentan demasiadas perspectivas de mejora.
Evolución de precios pizarra de soja y maíz en moneda constante. Fuente: BCR.Evolución de precios pizarra de soja y maíz en moneda constante. Fuente: BCR.
«El precio de la soja con entrega en mayo ha estado cayendo en las últimas semanas, mientras que el maíz, tanto para abril como para julio, se ha mantenido oscilando en un rango de 2 dólares por tonelada», precisó Blas Rozadilla, analista del equipo del DIEE.
En este escenario, se observa una baja dinámica comercial en el mercado físico local.
Según los datos de Secretaría de Agricultura de la Nación hasta el 6 de noviembre se habían comercializado 32,1 millones de toneladas de soja de la campaña actual, lo que representa el 64,2% de la producción, esto es un 8%. inferior al promedio de las cinco últimas campañas. De la oleaginosa de nueva cosecha solo se negociaron 1,7 millones de toneladas, es decir, el 3,2% de la producción estimada. «Este dato está en línea con la campaña pasada, donde la incertidumbre generada por las elecciones y posibles cambios normativos desincentivaba los negocios, pero se ubica 5% por detrás del promedio de los 5 ciclos pasados», dijo Terré.
En cuanto al maíz, las compras de los sectores industrial y exportador acumulan 36,4 millones de toneladas de la campaña actual, un 72,1% de la producción, un volumen 8% menor respecto del promedio de las últimas cinco campañas. Por otro lado se suman 2,6 millones de toneladas de la nueva campaña, solo un 5,1% de la producción, cuando en los últimos años, para esta fecha ya se había negociado más del 17% en promedio.
Mientras tanto, en el mercado internacional, los fondos compraron el equivalente a la producción argentina de maíz en Chicago. En cuatro meses, los fondos especulativos pasaron de la mayor apuesta bajista de la historia a una posición comprada, tras adquirir 50 millones de toneladas de maíz.
Fuente: Clarín Rural