La Secretaría de Agricultura informó que finalizaron las acciones sanitarias por el último brote de Influenza Aviar Altamente Patógena (IAAP) en aves de corral, con el cierre del último de los 18 brotes detectados en establecimientos comerciales registrados en Argentina. De esa forma, la Argentina recuperó la estabilidad epidemiológica luego de casi 6 meses desde la primera detección en predios de la avicultura.
“El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) elevó a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) el documento con la autodeclaración, que respalda y sustenta la actual condición de Argentina como país libre de la enfermedad”, explicó el titular del área, Juan José Bahillo.
En este sentido, el documento elaborado por la Dirección Nacional de Sanidad Animal (DNSA) del Senasa describe las medidas adoptadas desde la confirmación del primer brote en febrero de 2023, las acciones de sacrificio y desinfección, y la vigilancia epidemiológica realizada, que sustentan el estatus de país libre según el Artículo 10.4.6 del Código Sanitario de los Animales Terrestres de la OMSA.
De todas formas, la emergencia sanitaria continúa vigente, a través de las tareas de vigilancia epidemiológica y de prevención en todo el territorio nacional. Es importante recordar que la influenza aviar es una enfermedad de declaración obligatoria en nuestro país según la Resolución Senasa 153/2021 y que cualquier persona puede notificar ante el Organismo, si identifica mortandad, signos nerviosos, digestivos y/o respiratorios en aves silvestres o de corral, a través de los siguientes canales:
Seis meses para erradicarla
En 2020 se detectó una nueva cepa del virus de la gripe aviar H5N1 y rápidamente se propagó por el mundo en aves silvestres y aves de corral. En el camino, afectó a otros animales, como visones y lobos marinos, y en 2023 se registró el primer caso en el país.
Fue el 15 de febrero de este año cuando Bahillo confirmó el primer caso de gripe aviar (H5N1) en Argentina, en un ave migratoria silvestre que fue hallada en Jujuy. En ese momento se declaró la emergencia sanitaria y a partir de entonces los casos “positivos” se dispararon.
Hacia marzo ya se habían detectado 40 focos de gripe aviar en aves ubicadas en diez provincias (Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, San Luis, Neuquén, Río Negro, Santiago del Estero, Chaco, Salta y Jujuy).
Según el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), la mayor cantidad de brotes en aves se produjeron en la provincia de Córdoba, seguida por la provincia de Buenos Aires y Neuquén.
La circulación del virus también afectó a aves de corral de establecimientos industriales, lo que llevó a que Argentina “auto” suspendiera la exportación de producción avícola el 28 de febrero pasado. La actividad exportadora fue retomada cerca de un mes después (3 de abril de este año), cuando se confirmó el cumplimiento de las normas internacionales impuestas en el marco de la crisis sanitaria.
Ahora, Senasa envió a la OMS la autodeclaración de la condición de Argentina como país libre de la enfermedad, pero el daño provocado por la emergencia sanitaria será difícil de recuperar.
En el aspecto productivo, el presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), Roberto Domenech, sostuvo que la epidemia de gripe aviar ocasionó pérdidas millonarias y una “afectación importante en el área de las gallinas ponedoras”. En concreto, señaló que en General Roca, en Cipolletti, se debieron sacrificar 630.000 pollos. Luego en General Alvear, provincia de Buenos Aires, se perdieron 80.000 reproductoras y en Mar del Plata, un número de 18.000 reproductoras. “También en Esperanza, Santa Fe, se sacrificó un lote de 15.500 reproductoras. Con la detección de 75 casos de aves de traspatio”, apuntó.
Además, el mismo organismo aseguró que las exportaciones de carne de pollo se contrajeron 28% en volumen y 35 en valor durante el primer semestre, lo que significó la pérdida de millones de dólares para las empresas y el Gobierno nacional.
Fuente: Infobae campo.