Los pronósticos internacionales coinciden en el comportamiento de la temperatura del mar en el Pacífico Ecuatorial. Esto genera que las condiciones para La Niña comiencen a gestarse. Se anticipó que sería para la primavera.
El pronóstico del IRI publicó el informe con el comportamiento de las temperaturas de los mares. En este sentido, actualmente, se dan los parámetros de El Niño, aunque empiezan a disminuir.
Los valores necesarios para que se dé este fenómeno, que es más propenso a las lluvias, comenzaron a debilitarse. “La última emisión sigue inclinándose a favor del inicio de La Niña en primavera”, informó la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA).
Al mismo tiempo, aclararon que las condiciones de El Niño, actualmente, persisten. Los indicadores oceánicos y atmosféricos están alineados con un evento de El Niño en curso, que está disminuyendo gradualmente.
Los resultados de 17 modelos dinámicos y nueve modelos estadísticos de diferentes institutos del mundo, con sus respectivos promedios arrojaron valores entre -0.5°C y 0.5°C en el eje vertical, que se considera ENSO-neutral.
El Niño, antes de retirarse, dejó lluvias importantes en las últimas semanas. Estas precipitaciones hicieron que predominen las áreas con excesos o reservas excesivas en Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe y Buenos Aires.
Por otra parte, se observó un mayor retroceso en los excesos en el centro-norte del país, donde las temperaturas resultaron más altas. Además, no hubo registros de lluvia superiores a 10 milímetros, en la semana pasada.
“Las mayores recargas se evidencian en el sudoeste bonaerense, que se hallaba en niveles de reserva escasa o incluso sequía, pero recibió lluvias de más de 50 milímetros la semana pasada. En vez de la categoría de déficit hídrico, predomina ahora la de reservas regulares”, concluyó la ORA.