Liquidación del campo: los productores de soja uruguayos reciben un precio 40 por ciento mayor que los argentinos

El ritmo de las ventas de soja por parte del sector productivo está permanentemente en la lupa en tiempos de urgencia de divisas. Para comprender algunos factores que le quitan incentivos al negocio y fluidez a la comercialización vale la pena comparar la ecuación del cultivo en el plano local con las de los países vecinos.

Los productores de soja en Uruguay gozan de un precio 32% más alto que los argentinos, por no tener derechos de exportación ni brecha cambiaria. Sin embargo, esa ventaja queda neutralizada parcialmente con los mayores costos de producción, arrendamiento y gerenciamiento que tienen lugar en el país vecino, lo que da como resultado márgenes ajustados en la campaña 2024/25.

El tema ha sido desarrollado por Javier Roca y Nicolás Udaquiola, analistas de la consultora AZ-Group, y se desagrega en el siguiente cuadro.

Al analizar los costos, ingresos y márgenes netos de la producción de soja en Uruguay y en la Argentina, la primera diferencia que surge en el cuadro comparativo es el precio. “En Uruguay los productores reciben 390 dólares billete por tonelada, versus los 295 dólares oficiales por tonelada de la posición Mayo en la Argentina”, compara Roca.

En valores absolutos, la diferencia es de 32%, pero cuando se consideran dólares billete de Uruguay contra los dólares MEP que puede comprar el productor argentino, la diferencia rondó el 40% con las cotizaciones de la segunda semana de julio.

Como contrapartida del mayor ingreso, el costo de producción es mayor en Uruguay -510US$/ha- versus 353 de la Argentina, por mayor precio de las labores, semillas, herbicidas, fungicidas, seguros, cosecha y el agregado de un “puente verde”, una práctica obligatoria para los agricultores uruguayos.

La combinación de ambos factores determina un mayor ingreso neto para los productores uruguayos (476US$/ha) versus 363 para los argentinos. Luego hay que considerar los mayores costos de arrendamiento y gerenciamiento en las tierras uruguayas, lo que da finalmente márgenes netos de 91,9 dólares billete por hectárea en buenas tierras de Uruguay versus 87,8 dólares oficiales en Argentina. Es decir, en valores absolutos los márgenes serían parecidos, pero se diferencian mucho cuando se tiene en cuenta que el agricultor uruguayo cobra dólares billete y el argentino cobra dólares oficiales.

Además, Udaquiola enumera otras diferencias entre la producción en Uruguay y en la Argentina. Destaca la estabilidad macroeconómica del país vecino. “lo que facilita las decisiones empresarias en el cálculo de los riesgos por asumir, rentabilidad esperada, etc.

Desde lo productivo, dice que “hay que considerar la poca profundidad de los suelos de Uruguay, que exigen lluvias frecuentes para alcanzar buenos rindes”. Esa característica determina que, en promedio, los rendimientos agrícolas por obtener en la Argentina superen a los de Uruguay.

En síntesis: los agricultores uruguayos tienen la ventaja de un mayor ingreso neto por la soja, proveniente de un mayor precio en dólares y por no tener retenciones ni brecha cambiaría. Además, los dólares que cobran son billetes, a diferencia de la Argentina donde los agricultores cobran dólares oficiales.

Sin embargo, la menor calidad de suelos, los mayores costos de producción, de arrendamiento y gerenciamiento uruguayos esmerilan una parte del mayor ingreso neto. Hacia adelante, las sojas uruguaya y argentina se proyectan como un negocio ajustado si se mantienen los actuales niveles de precios de los granos, de los insumos y de los alquileres, aseguran desde AzGroup.

Fuente: Clarín Rural.