Los productores argentinos volvieron a cobrar menos de la mitad del valor de la soja que reciben sus pares brasileños a causa de las crecientes distorsiones cambiaras presentes en el país gobernado por Javier Milei.
El precio de la Soja Rosario “billete” –considerando el precio de referencia disponible del Matba Rofex y el tipo de cambio MEP– se encuentra en torno a los 203 u$s/tonelada, cuando a mediados del mes pasado llegó a superar los 235 u$s/tonelada y a mediados de mayo se ubicaba por encima de los 255 u$s/tonelada.
La razón de semejante pérdida de valor es eminentemente monetaria porque en los últimos días el precio del dólar negociado en el mercado bursátil argentino (MEP) subió de manera considerable, mientras que el tipo de cambio oficial –administrado por el gobierno– se mantiene artificialmente bajo. La brecha entre ambos genera una suerte de “retención cambiaria”.
El efecto combinado de los derechos de exportación (33% del valor FOB) y las “retenciones cambiarias” (producto de la intervención del tipo de cambio oficial) provoca un recorte mayúsculo del precio interno de la soja en el mercado argentino medido en dólares reales.
El contraste es gigante cuando se compara la situación argentina con la presente en Brasil, donde el valor de referencia de la soja Paranagúa (el equivalente a Rosario en Brasil) cotiza en 422 u$s/tonelada.
Mientras que un año atrás el precio de la Soja Rosario era un 60% inferior al del poroto entregado en Paranagúa, durante marzo y abril de este año esa brecha se había reducido en torno al 40%. Pero en las últimas semanas comenzó a incrementarse y ahora ya se encuentra en el 52%.
El recorte del precio de la soja –el principal cultivo argentino– es la causa “madre” de la descapitalización presente en el agro argentino que se traduce en inversiones agronómicas y tecnológicas en niveles lejanos a los óptimos.
Fuente: Bichos de campo