Tras el reclamo del campo por la suba de retenciones al 15% de todos los productos del agro, el Gobierno dará marcha atrás con la decisión de gravar a todas las producciones y dejará sin el impuesto a 18 economías regionales.
Así lo confirmó Fernando Vilella, secretario de Agricultura, tras la reunión que mantuvo con los dirigentes de la mesa de enlace y referentes de la agroindustria. También participó el secretario de Coordinación del Ministerio de Economía, Juan Pazos.
«Hemos estado buscando un camino alternativo a la decisión que se había comunicado la semana pasada en torno a los derechos de exportación, básicamente centrado en las producciones regionales y lácteos. Así que vamos a comunicar una diferencia en el proyecto que se va a elevar al congreso», comenzó explicando Vilella en un video que posteó en X (exTwitter).
Según enumeró, las economías regionales que quedarán sin retenciones son: olivicultura, arroz, cueros bovinos, lácteos, frutícola (excluido el limón), hortícolas, porotos, papa, ajo, garbanzos, lentejas, arvejas, miel, azúcar, yerba mate, té, equinos y lana.
«Estamos dando respuesta a una problemática que podía tener impacto en el trabajo en distintos lugares de nuestro país y por otro lado poder sostener la competitividad de los mismos. Es un paso adelante», agregó en su comunicación.
Asimismo, informó que subirán dos puntos porcentuales las retenciones a los subproductos de soja (hoy tributan 31%) lo que se eliminaría el diferencial que hay con el poroto, que paga hoy 33%.
Vilella sostuvo que «compensa en parte el costo que tendría reducir a cero» los sectores que seguirán sin pagar retenciones. El diferencial entre el poroto y los subproductos lo había eliminado Sergio Massa a fines de 2022.
Según los cálculos del economista de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), David Miazzo, en 2024 se proyecta recaudar de los subproductos del complejo sojero unos US$ 6.000 millones en retenciones. Tomando en cuenta que se prevén ventas al exterior por US$ 15.000 millones entre harina -el principal producto que exporta Argentina- y aceite, la suba del 31% al 33% representa unos US$ 300 millones.
También de la reunión se decidió que la alícuota para el sector vitivinícola sea del 8%. Y revisarán la situación de los complejos porcinos, pesca y maíz pisingallo.
Mientras que el resto de las producciones (cereales, girasol, sorgo, entre otros) el impuesto subirá al 15%.
Fernando Vilella, junto a la mesa de enlace.Fernando Vilella, junto a la mesa de enlace.
Según señaló en conferencia de prensa la vocera de la Secretaría de Bioeconomía, Jorgelina Traut, el proyecto de ley se enviará al Congreso «lo antes posible». Y la extensión de la medida será hasta «que se logren las metas fiscales» que planteó el Gobierno.
Sobre las producciones que tributarán al 15%, Traut señaló que «no tienen un perjuicio económico que haya que observar» por el beneficio que les generó la suba del tipo de cambio.
Esta decisión del Gobierno se da tras el reclamo del campo en la reunión que mantuvieron los dirigentes de la mesa de enlace con el funcionario de la cartera agropecuario el jueves pasado. Principalmente, el reclamo era por la suba de las retenciones a las economías regionales, que hoy tributan cero en su mayoría, y la lechería, que es una de las actividades que más complicada se encuentra.
«Sobre el final, en un apartado hablé con funcionarios de economía y les transmití el problema de la leche lechería, que aún con cero por ciento de retenciones, es inviable por costos de la alimentación y alquileres valor soja», advirtió Elbio Laucirica, titular de Coninagro..
«Celebramos que el diálogo con las nuevas autoridades económicas sea productivo, remarcando, como lo hicimos en la reunión de hoy, que las retenciones no son el camino que hay que recorrer», afirmó el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino.
«El gobierno ha reconocido que el aumento propuesto era irrisorio e injustificado, lo cual indica un reconocimiento de la necesidad de reconsiderar ciertas economías regionales que se veían muy afectadas», coincidió su par de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Carlos Castagnani.
«Lamentablemente, han quedado varias producciones aún alcanzadas con el 15%, pero seguiremos tratando de dialogar para mejorar estas condiciones que afectan en especial a los pequeños y medianos productores. Sin dudas, faltan cosas, pero valoramos que los funcionarios hayan escuchado lo que dijimos en la primera reunión que mantuvimos, y avanzado con algunas mejoras que beneficiarán a muchos federados», sumó el titular de Federación Agraria, Carlos Achetoni.
Rechazo
La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina) y CEC (Centro Exportador de Cereales) rechazó la suba de las retenciones a los subproductos de soja. «Es una muy mala noticia para la economía del país», remarcó el comunicado.
Para Ciara-Cec, la principal industria exportadora se verá castigada por la suba de impuestos y eso va a limitar severamente el flujo de divisas y atentará contra el empleo industrial de la soja.
«La industria siempre pidió igualdad tributaria y esos 2 puntos eran un reconocimiento de esa condición fiscal, que ahora el gobierno rompe», cerró.
Fuente: Clarín Rural.