Pese a los cuestionamientos de los productores de Misiones, el gobernador Oscar Herrera Ahuad, promulgó la ley que pone fin al uso del glifosato en las actividades agropecuarias a mediados de 2025. La semana pasada las entidades rurales habían puesto reparos en el plazo establecido, ya que consideran que hasta el momento no hay un bioinsumo con similar efectividad que pueda reemplazar al herbicida que cambió la forma de producir en el mundo.
Desde la Federación de Asociaciones Rurales de Misiones (FARM) confirmaron que pidieron al gobernador la derogación del artículo 7 de la ley, que establece un plazo de dos años para dejar de utilizar el glifosato en las chacras, pero como desde el Ejecutivo decidieron poner en vigencia la ley sin mayores reparos, adelantaron que avanzarán con un planteo ante la Justicia Federal.
La norma que busca imponer los bioinsumos en la producción agropecuaria de Misiones fue impulsada por el presidente de la Legislatura, Carlos Rovira. Sólo un diputado se opuso a la sanción, mientras que otros pusieron reparos a lo breve del plazo fijado para que los chacareros dejen de utilizar el glifosato para el control de las malezas.
“La presente ley tiene por objeto establecer un marco regulatorio para la investigación, desarrollo, producción, procesamiento, registro, comercialización y utilización de productos biológicos naturales, conocidos como bioinsumos, que aportan a las políticas de sostenibilidad y sustentabilidad aplicadas a la agroindustria en la Provincia”, señala el decreto firmado por Herrera Ahuad.
La ley apunta a la utilización de “todo producto biológico que consista o haya sido producido por microorganismos o macroorganismos, extractos o compuestos bioactivos derivados de ellos y que estén destinados a ser aplicados como insumos en la producción agropecuaria, agroalimentaria, agroindustrial, agroenergética e incluso en el saneamiento ambiental agropecuario”.
El artículo 3 de la ley detalla que la misma tiene como objetivos “generar líneas de trabajo colaborativas a los efectos de promover el desarrollo de insumos biológicos; optimizar los procesos de elaboración de los productos utilizando métodos de purificación totalmente orgánicos; promover planes de acción para el adecuado manejo del riego agropecuario y la eficiencia del uso del agua; diseñar y ejecutar acciones tendientes al crecimiento y desarrollo sustentable de los cultivos en la provincia; incentivar al desarrollo de nuevos procesos tecnológicos para la producción de bioinsumos a los fines de impulsar su utilización como herramienta primordial en el territorio; enfatizar el empleo de técnicas relacionadas con el reciclaje de materiales orgánicos para mejorar la fertilidad del suelo, el control biológico de plagas y enfermedades y utilizar semillas provenientes de sistemas de producción orgánica”.
La norma también crea un registro de productores de bioinsumos con personas físicas o empresas que trabajen en la “investigación, desarrollo, elaboración, producción, exhibición y comercialización de productos biológicos y sus derivados”. Además, detalla que se podrá otorgar incentivos financieros y asesoramiento técnico a esos investigadores.
Los productores centraron sus mayores cuestionamientos en el artículo 7: “se prohíbe la utilización del glifosato, sus componentes y afines en toda la provincia. Se establece que esta prohibición entra en vigencia luego de dos años desde su publicación oficial a los efectos de una transición progresiva del cambio cultural de los sistemas productivos actuales…hacia métodos más amigables con el ambiente”.
El jueves pasado, en la sede de la Asociación Rural de Misiones, en Posadas, se reunieron productores forestales, ganaderos, yerbateros, tealeros y de otras actividades rurales, para exponer sus cuestionamientos a la ley. En la oportunidad dijeron que desde el Gobierno de Misiones impulsan el uso de un producto que ni siquiera inició trámites de registro ante el SENASA. Y consideraron que los bioinsumos promocionados porla provincia carecen de sustento científico por parte de entidades como el INTA o SENASA.
El presidente de la Federación de Asociaciones Rurales de Misiones (FARM), Darío Bruera, advirtió en esa reunión que la ley sancionada no prohíbe la comercialización del glifosato, sino su uso, lo cual podría derivar en “una cacería de productores”.
Fuente: Clarín Rural.