La ganadería de cría pasa por un buen momento y eso se refleja en los precios de los terneros y en la rentabilidad de la producción.
La actividad está en pleno destete del ternero, los remates se masifican y tienen volúmenes altos, y si bien el precio no siguió subiendo se sostuvo y medido en dólares es el más alto de la historia. El ternero macho se negocia entre 2000 y 2300 pesos. Las terneras entre 1800 y 2000 pesos. En promedio el kilo de invernada ronda los 2 dólares.
En las últimas semanas los precios bajaron unos 100 pesos y eso fue consecuencia de la mayor oferta estacional y del aporte adicional de regiones que sufren la seca y todavía deben desprenderse de animales, como el centro-oeste y sudoeste bonaerense, y el centro sur de La Pampa, zonas eminentemente ganaderas.
Los buenos precios son consecuencia del interés por la actividad y de la necesidad de refugio del capital debido al incierto futuro de la economía y en particular de variables clave como inflación y tipo de cambio.
De acuerdo con el Boletín de Estudios Económicos de la Secretaría de Bioeconomía, en un campo de la “Cuenca del Salado Mejorado” la rentabilidad neta por hectárea a marzo de este año era de 150.000 pesos, es decir, el 15% sobre el capital sin contar el factor tierra y el 5% teniendo eso en consideración. El resultado mejoró 3 puntos porcentuales respecto del que había el año pasado.
El año pasado la renta neta en ese modero medida por hectárea fue de 33.000 pesos y este año de 150.000, la mejora porcentual fue de 350%, pero cuando se le carga la inflación el aumento de la renta en términos reales fue de 20%.
El modelo que toma la Secretaría es de un campo de 450 hectáreas, 410 vacas, un destete del 80% y una carga animal de 1,12 equivalente vaca por hectárea.
“El resultado económico de está determinado por ingresos por venta de hacienda que se ubican un 13% por encima del período -siempre para el mes de febrero- del 2012-2023 y costos de 106 mil pesos por hectárea, que son un 4% más altos que el promedio de los años 2012-2023”, explicó el analista Ignacio Iriarte en su Informe Ganadero.
Luego agregó: “Si comparamos los números de este modelo, a febrero del 2024 en relación a febrero del 2023, observamos que los ingresos a moneda constante se han incrementado un 11%, mientras que los costos se han mantenido prácticamente sin cambios”.
Fuente: Bichos de campo.