Mientras el ministro de Economía, Sergio Massa, y su comitiva celebran con bombos y platillos el cierre del acuerdo con el Banco Popular de China (PBoC) de renovación por tres años del swap que la Argentina tiene con ese país asiático y que permitirá utilizar esos yuanes para evitar que las reservas del Banco Central (BCRA) se deterioren aun más, en el campo se acentúa la preocupación por las dificultades que tiene en la importación de insumos agrícolas. Aunque el mercado todavía está abastecido, en las dos últimas semanas el flujo de permisos y certificados para agroquímicos a las empresas se detuvo.
“Desde antaños que venimos con estos problemas en la importación pero desde hace dos semanas atrás está todo muy parado, por lo que nuestra incertidumbre es mayor. Hoy vivimos y estamos en estado de preocupación constante”, indicó una fuente del sector fitosanitario.
Según detalló, desde que el Gobierno anunció la activación del swap con China, que permitía que se pague con yuanes importaciones provenientes del país asiático, nada mejoró al menos para esos insumos. “En el Gobierno se abrieron dos canales: vía dólares y vía yuanes y, aunque está en el colectivo imaginario que toda la importación de insumos agropecuarios proviene de China, no es así. Es verdad que una gran parte viene de China pero otra gran parte de diferentes países, incluso muchas operaciones de importaciones chinas se pagan en dólares”, subrayó.
“Así que es importante lo del acuerdo con China pero no alcanza, lo que pesa y es fundamental es el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y que nos permitirá estar más aliviados. De otra manera, dudo que la incertidumbre desaparezca. Todo es un tema de confianza, de una continuidad de una política económica. Si no mejora la afluencia de dólares, nos vamos a quedar cada vez más afuera del mundo, nos vamos a ir empobreciendo y las empresas achicándose cada vez más”, añadió.
Por otra parte, destacó que, “si bien puede haber faltante de alguna marca en particular, por el momento no hay desabastecimiento”, ya que se puede suplir por otra: ”Hoy el productor no se va a quedar sin su insumo, hoy el escenario no es de alarma”.
Más problemas
En el mismo sentido, fuentes ligadas a la agroexportación y a la comercialización de insumos remarcaron que “las importaciones de fertilizantes están en las marañas del Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA), con muchísimas demoras, donde habitualmente pasa tener varios barcos esperando a tener las autorizaciones para descargar o barcos en curso; los pagos se hacen a 180 días, es un típico dolor de cabeza”.
Vale recordar que el SIRA fue un mecanismo puesto en marcha por el Gobierno a mediados de octubre pasado para unificar los trámites de pedidos de importación debido a la escasez de dólares en las arcas del Banco Central.
La preocupación de las compañías proveedoras de insumos del rubro va mucho más allá porque deben hacer frente a sus compromisos futuros con los productores agropecuarios. “Las importaciones necesarias para producir insumos para el campo no pueden esperar, porque los insumos tienen una estacionalidad que no puede frenarse. El momento de la siembra, los laboreos y la cosecha requieren insumos que no pueden esperar un permiso de importación”, subrayó una fuente del sector.
Por lo bajo, el Gobierno les dice a las empresas del sector que “se necesita pasar este año, que ya el año que viene, con una buena cosecha y el gaseoducto en funcionamiento (es decir, no habría que importar más energía) no deberían tener dificultades con las importaciones”.
Por Mariana Reinke
Fuente: La Nación Campo.