El Gobierno ratificó en el proyecto de Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos enviado al Congreso que buscará obtener en ese ámbito la aprobación para una suba de las retenciones al campo que, según había trascendido de diversos cálculos, le podría reportar US$1000 millones extra en recaudación.
Según el artículo 200 de la mencionada iniciativa, los productos que hoy no tienen derechos de exportación pasarán a tributar un 15%. En ese punto quedarán alcanzados productos de economías regionales que no tenían esa presión impositiva o que bajaron a 0% en septiembre pasado por una decisión del exministro de Economía, Sergio Massa.
La semana pasada, ante la resistencia que generó en el campo la suba de las alícuotas, el secretario de Agricultura, Fernando Vilella, y el secretario de Coordinación del Ministerio de Economía, Juan Pazo, se reunieron con integrantes de la Mesa de Enlace y dieron a conocer que los siguientes 18 productos no tendrán un 15% sino que quedarán en 0%: olivícola, arrocero, cueros bovinos, lácteo, frutícola, hortícola, porotos, lentejas, arveja, papa, ajo, garbanzos, miel, azúcar, yerba mate, té, equinos y lana. En rigor, el artículo 206 confirma todos esos productos como una suerte de gesto al agro.
Las distintas cadenas del agro, vale recordar, vienen insistiendo para que se incluyan más productos dentro del lote de productos exceptuados porque consideran que habrá una severa afectación. Han destacado los casos del maní, la foresto industria y productos avícolas, entre otros.
En la actualidad, hay productos como el trigo, el maíz y la carne vacuna que tributan retenciones menores al 15%. El primero y el segundo pagan un 12% y el tercer sector un 9%. En tanto, a modo de ejemplo, el girasol está en el 7%. Sin embargo, el artículo 201 contempla el incremento al 15% “para todas aquellas mercaderías” que actualmente están gravadas con una alícuota inferior al 15%. O sea, en los ejemplos anteriores, el trigo, el maíz y otros productos saltarán al 15%.
En el caso de la soja, el grano sigue con el 33%, pero el Gobierno subirá la alícuota del 31 al 33% para la harina y el aceite. Esto está en el artículo 202.
Tras la reunión de Vilella y Pazos con la Mesa de Enlace se había informado que la alícuota para el sector vitivinícola quedaba en el 8% y no en el 15%. Esto está en el artículo 205 que, además, incluyó con la misma tasa del 8% al aceite esencial del limón.
Facultades de delegadas
Para destacar, el Congreso le podrá delegar al Poder Ejecutivo Nacional “con el objeto de estimular, en virtud de las circunstancias económicas imperantes, el desarrollo de determinados sectores, la facultad de reducir la alícuota de los derechos de exportación” al 0%.
En ese marco, vale recordar que el Gobierno dejó trascender en reiteradas oportunidades que finalizada la emergencia los derechos de exportación serían eliminados. “Finalizada la emergencia vamos a avanzar en la eliminación de todos los derechos de exportación, que consideramos un gravamen perverso que entorpece el desarrollo argentino”, prometió Luis Caputo, ministro de Economía.
Entre otros puntos, el proyecto de ley tiene capítulos para carnes y biocombustibles. Sobre carnes, el artículo 228 se refiere a la habilitación de establecimientos, buscando más transparencia en la actividad.
“El Poder Ejecutivo Nacional reglamentará, en todo el territorio del país, el régimen de habilitación y funcionamiento de los establecimientos donde se faenan animales, o se elaboran o depositan productos de origen animal. Ese régimen comprenderá los requisitos de construcción e ingeniería sanitaria, los aspectos higiénicos, sanitarios y ambientales de elaboración, industrialización y transporte de las carnes, productos, subproductos y derivados de origen animal destinados al consumo en cualquier parte del territorio del país o a la exportación”, dice la norma.
En cuanto a biocombustibles se sumaron modificaciones a la ley 27.640 de 2021, impulsada en su momento por el kirchnerismo. Una fuente del negocio señaló que se trata de “una ley totalmente nueva” que requerirá un análisis para ver qué impacto tendrá sobre la actividad.
La fuente industrial señaló que abre las importaciones de bioetanol de países que lo tienen subsidiado, elimina el sistema de cupos por empresa para el abastecimiento, permite a las petroleras participar del negocio y desregula el precio que ya no será fijado por la Secretaría de Energía, sino por acuerdos entre privados.
Malestar del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA)
Conocido el proyecto de ley que impulsa una suba de las retenciones, el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) expresó su “profunda preocupación y rechazo” al capítulo sobre el incremento de los derechos de exportación.
“Particularmente el CAA reitera que este tipo de proyectos con subas de derechos de exportación son contradictorios con la generación de empleo, producción y exportaciones que ha expresado el gobierno. Si bien se comparte la necesidad de alcanzar el equilibrio fiscal, dicho objetivo no sucederá aumentando impuestos a economías regionales agroindustriales y otras cadenas de valor agroindustriales exportadoras como carnes, pesca, complejo industrial de la soja y del trigo, entre otros”, dijo.
“El CAA alertará de esta errónea decisión a los legisladores y procurará que se corrija y elimine la suba de derechos y demás medidas previstas en la Sección VI del mencionado proyecto ley. Más aun, el CAA recuerda que el gobierno entrante anunció en su campaña que iba a eliminar la facultad del Poder Ejecutivo de imponer derechos de exportación y que procedería a no imponer este tipo de impuestos”, agregó.
Con la colaboración de Pilar Vazquez
Fernando Bertello
Fuente: La Nación Campo.