Las empresas del agro aportaron al país U$S 2.612 millones por exportaciones en el mes de mayo, lo que representa un aumento del 37 por ciento en comparación con abril pero también una caída del 37 por ciento en relación al mismo mes del año 2023 cuando regía el dólar soja.
Si se compara la liquidación de mayo de este año con el mismo mes de los últimos 3 años (2021, 2022 y 2023), representa el más bajo de ese período.
En lo que va del año el campo liquidó US$ 9.046 millones, esto significa un descenso del 4 por ciento frente al acumulado de 2023, según los datos de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), entidades que representan casi la mitad (48 por ciento) de las exportaciones argentinas del agro.
«El ingreso de divisas del mes de mayo es el resultado del régimen de dólar exportador vigente desde diciembre de 2023, de los precios internacionales, del impacto del clima sobre el ritmo de cosecha de maíz y soja y de la relación de costos de insumos y granos», explicaron desde CIARA CEC.
Según el promedio de los últimos 10 años, en base a un cálculo del consultor David Miazzo, en mayo se da el pico de liquidaciones del campo (12% del total). En junio y en julio ingresa 11% en cada mes. A partir de ahí, comienza a caer las liquidaciones.
El complejo oleaginoso cerealero, incluyendo al biodiésel y sus derivados, es clave en la recaudación de divisas de Argentina, teniendo en cuenta que en 2023 aportó el 50.1 por ciento del total de las exportaciones de la, según datos del INDEC (Instituto Nacional de Estadística y Censos).
De acuerdo a lo que afirman los agroexportadores, siguen «padeciendo márgenes negativos permanentes, algo que creció este mes debido a los paros de los sindicatos aceiteros que paralizaron la actividad por razones ajenas a la industria». Cabe señalar que las industrias de la exportación de granos y la aceitera continúan trabajando con altos niveles de capacidad ociosa desde hace varios años.
Tal como informó el INDEC, la harina de soja es el principal producto de exportación argentino con el 12 por ciento del total y, según CIARA CEC, este complejo tiene una capacidad ociosa cercana al 70 por ciento en la actualidad. Por su parte, en 2023 el maíz fue el segundo producto más exportado con el 11 por ciento y en tercer lugar se ubicó el aceite de soja con el 6,9 por ciento.
Vale recordar que la liquidación de divisas de la agroindustria se relaciona con la compra de granos que luego se exportan enteros o como productos procesados. Y la mayor parte del ingreso de esas divisas se produce con antelación a la exportación, unos 30 días en el caso de la exportación de granos y hasta 90 días en el caso de aceites y harinas proteicas.
Retraso en las ventas de soja
Mientras avanza la cosecha de soja, con casi el 85% trillado de las 16 millones de hectáreas sembradas, los productores tienen porotos sin vender valuados en casi US$ 15.000 millones.
Teniendo en cuenta los datos oficiales al 22 de mayo, la industria y la exportación compraron 18,18 millones de toneladas de soja. Sobre una producción de 49,7 millones de toneladas (estimación de la Secretaría de Bioeconomía), representa el 37% (por debajo del 48% del ciclo precio). Y resta comercializar unas 31 millones de toneladas.
La comercialización de esta campaña de soja es la más retrasada de los últimos 10 años. Hay que retrotraerse al ciclo 2013/2014 para ver una cifra inferior, cuando se había vendido el 35% del poroto a misma fecha.
Fuente: Clarín Rural.