Una oferta limitada, ya pasados los efectos de la seca, una exportación que no encuentra los novillos y vacas suficientes para llenar sus plantas de faena y un consumo que no cede. El precio del novillo en Cañuelas, en términos reales, se ubica en un nivel parecido al de mayo de 2022, cuando los precios lograron el punto más alto desde 1959 a la fecha. El ternero de invernada, por su parte, se ubica hoy un 12% por debajo del máximo logrado a mediados de 2022.
Por razones estacionales, cae la oferta de novillitos y vaquillonas, especialmente de esta última categoría. La faena de vacas se ha reducido, volviendo a la normalidad, y la de novillos sigue en un nivel bajo. La oferta de hacienda podría experimentar una caída adicional a partir de mediados de año, cuando se comience a registrar en la faena el menor número de terneros destetados en la zafra 2024.
Una oferta limitada, una exportación protagonista, un consumo que no cede.
INSUMOS
Entre los primeros días de noviembre de 2023 y los primeros días de febrero de 2024, un índice Ponderado de Insumos ganaderos (Personal, Pasturas, Verdeos, Silaje de Maíz, Alambre, Confección de rollos, Gas oil, Maíz) subió un 93%.
En el bimestre noviembre-diciembre, en medio de un fuerte reacomodamiento de los precios relativos, el índice de Insumos Ganaderos había subido un 83%, reflejando en una medida mayor a la esperada la dolarización de los costos ganaderos, especialmente en las explotaciones ganaderas más intensivas.
En enero pasado, con el tipo de cambio oficial semi congelado, y con los precios de muchos bienes y servicios acomodándose después de la reacción que trajo la devaluación, el índice de Insumos Ganaderos subió sólo un 5%. En enero subieron los salarios rurales y los combustibles, pero otros bienes –en dólares– se mantienen inalterados o bajaron levemente (maíz, alambre, silaje de maíz).
Si hacemos un balance de los tres meses que van desde principios de noviembre del 2023 hasta principios de febrero de 2024, veremos que en ese período el índice de Insumos Ganaderos subió un 93%, el precio del novillo en Cañuelas lo hizo un 85% y el IPC subió un 71%.
Hasta principios de febrero, los precios del ganado estaban atravesando la crisis con valores que superaban a la inflación, pero evolucionando por debajo del crecimiento de los costos ganaderos. Por primera vez en muchos años, los costos ganaderos han estado creciendo en los últimos meses por encima de la inflación, o sea que se han estado incrementando en términos reales.
FEEDLOT
Según el indicador de Margen Bruto del Engorde a Corral, que elabora la Cámara Argentina de Feedlot, en marzo de 2023 el engorde de un ternero/a (de 180 a 320 kg) dejaba un margen positivo de $ 34.000 (pesos de febrero de 2024) por ciclo, manteniéndose la ganancia en abril, mayo y junio del 2023 en alrededor de los 50 a 70 mil pesos, de hoy, por ciclo.
En julio del 2023 el resultado fue cercano a 0, para caer luego en los meses de agosto-octubre a pérdidas moderadas. Luego, el margen bruto del engorde a corral se presenta fuertemente negativo: $ 112 mil de pérdidas en noviembre; $ 80 mil en diciembre; $ 63 mil en enero y $ 56 mil en febrero de 2024, siempre en pesos de febrero de 2024.
El año pasado, en febrero–junio, la diferencia de compra/venta (ternero de invernada/ novillito gordo) fue –a causa de la seca– inéditamente favorable para el invernador o el feedlotero. Hoy la relación de compra/venta se ubica en el orden de 1,22 a 1 (a favor del ternero), cociente parecido al que se registraba en febrero de 2022 (1,26 a 1), o febrero de 2021 (1,25 a 1).
Fuente: Clarín Rural.