La recaudación por las famosas retenciones cobradas a los productores agrícolas de la Argentina se ha recuperado fuerte desde la gran sequía de 2023, y en su primer año de gestión el presidente Javier Milei disfrutó de un aporte desde el sector que se recuperó 80%, hasta unos 5.500 millones de dólares.
Con mucho énfasis cuando era candidato, muchas veces el actual habitante de la Casa Rosada definió los derechos de exportación directamente como “un robo” a los productores agropecuarios. Sin embargo, ya como presidente, en un primer momento intentó subirlas (en la Ley Bases y en el proyecto de Presupuesto 2025) y ahora solo promete reducirlas cuando las condiciones de estabilidad económica y superávit fiscal se lo permita.
Los analistas de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) acaban de calcular cuánto dinero podría recaudar el gobierno por este mismo concepto (es decir, por arrebatar una porción del valor bruto de la producción a los chacareros) en 2025, si es que finalmente se confirma que la gestión libertaria hará oídos sordos a los crecientes reclamos del sector para que elimine o al menos baje ese tributo tan distorsivo.
El gráfico que resultó de ese cálculo muestra que -con alícuotas de derechos de exportación que no se han modificado en relación a las que cobraba el anterior gobierno kirchnerista- la ex AFIP podría recibir del sector agrícola la friolera de 8.165 millones de dólares, con un nuevo crecimiento del 50% en este aporte forzoso desde el sector.
Es decir que -de confirmarse esta estimación- el año que viene Milei podría “robarles” a los productores unos 2.670 millones de dólares adicionales de los que ya les quitó este año.
Este es el cálculo realizado por Tomás Rodríguez Zurro y Emilce Terré:
La proyección confirma que, más allá de lo que sostenga sobre el carácter anticonstitucional de este tributo, el gobierno de Milei incrementará finalmente la presión fiscal sobre el sector productor de granos, sin necesidad de incrementar las alícuotas.
“Para el año próximo se anticipa un repunte en la recaudación en este ámbito. Bajo el esquema de alícuotas vigentes, se estima que la recaudación por DEX en el nuevo año alcance 8.165 millones de dólares. Esto significa un fuerte aumento de casi 50% respecto del monto recaudado en el año que cierra”, dicen los analistas rosarinos.
El gráfico que compartieron muestra que la recaudación proyectada para 2025 regresaría a los niveles históricos, aunque también remarcaron que “quedaría por debajo de los dos años previos, 2021 y 2022”, ya que en ese ciclo “los precios internacionales de los principales productos alcanzaron valores muy por encima de su tendencia histórica, apuntalando así la recaudación”.
¿Cómo se calculan las posibles retenciones que obtendrá el gobierno el año que viene? Aplicando los descuentos vigentes sobre los saldos exportables que dejaría la cosecha 2024/25. “Se supone que el registro de DJVE (declaraciones juradas de ventas al exterior) anticipadas vuelve a exhibir un patrón similar al de los años previos, cuando los exportadores comenzaban a registrar anticipadamente ventas al exterior varios meses antes de iniciadas las nuevas campañas”, explicaron los especialistas.
De todos modos, aclararon que el aporte por retenciones agrícolas podría verse reducido a 7.350 millones de dólares si el año que viene “los exportadores no realizan ventas externas con tanta anticipación”, como viene sucediendo. En cualquier caso, el gobierno de Milei siempre disfrutaría de una mayor recaudación, en un año donde los márgenes agrícolas de la mayoría de los productores, en la mayoría de los cultivos, resultan negativos.
Obviamente en este cálculo se parte de retenciones que seguirían en 33% para el caso de la soja y en 12% para el resto de los granos considerados: maíz, trigo, girasol, cebada y sorgo.
En 2024, con esas alícuotas heredadas de la gestión de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, las seis principales cadenas de granos aportaron 5.500 millones de dólares, el 80% más respecto de la recaudación obtenida en 2023, que fue de 3.070 millones debido a que la producción se redujo casi 50% debido a la fuerte sequía.
De este total, 4.442 millones de dólares (casi 81% del total) los aportaría el complejo soja. El dinero llega a la Aduana por las exportaciones del poroto, harina y aceite de soja, así como también el pago de DEX por las exportaciones de subproductos obtenidos por la soja importada, especialmente de Paraguay.
Luego sigue , con un aporte de 577 millones de dólares, el complejo maicero. El tercero es el complejo trigo, con un aporte estimado de 246 millones. A continuación, se ubicaron los complejos de cebada, girasol y sorgo, con aportes que rondaron los 140, 62 y 26 millones de dólares, respectivamente.
Y a esto falta sumarle otros productos del campo -como la carne vacuna- que siguen tributando el impuesto más distorsivo de todos.
Fuente: Bichos de campo