En un escenario optimista, el rinde proyectado podría alcanzar los 36,9 qq/ha, un 10% menor al ciclo previo, mientras que la superficie no cosechada se estima 0,22 M ha.
El sorgo es un cultivo que se produce en distintas zonas del territorio argentino, y agrupa principalmente a las provincias de Santa Fe, Córdoba, Santiago del Estero, Chaco, Buenos Aires, Corrientes, Entre Ríos, La Pampa, San Luis, Catamarca y Tucumán. Las tres primeras, abarcan más del 50% de la producción total, siendo la provincia de Santa Fe la más representativa.
La hoja de balance preliminar del sorgo argentino elaborada por nuestro Departamento de Estudios Económicos para la campaña 2022/23, que comienza formalmente en la semana en curso, prevé una caída en la oferta total ante las dificultades para completar el área de siembra por la falta de agua. Del lado de la demanda, la exportación se convertiría en la principal variable de ajuste, ya que las necesidades de consumo para forraje se ven potenciadas por el fracaso en la campaña maicera, principalmente en las variedades tempranas. A pesar de ello, se proyecta una caída significativa en los niveles de stocks.
1. Superficie sembrada
Al 23/2, la siembra de sorgo está completa al 95% frente al 97% a misma fecha del ciclo previo, con siembras estancadas hace dos semanas en Chaco y en Formosa. Además, el 80% de la superficie implantada se encuentra en la etapa de crecimiento y floración. Respecto a la condición de los cultivos, el 62% está en estado bueno, el 31% en estado regular y 7% en mal estado.
Según datos de la Secretaría de Agricultura y Ganadería de la Nación (SAGyP), se estima para la actual campaña 2022/23 un área sembrada a nivel país que cae un 1% respecto al ciclo anterior, pasando de 0,94 M ha a 0,93 M ha. No obstante, según nuestras propias estimaciones preliminares el área sembrada podría caer un 6,4% y alcanzar 0,88 M ha. Esta baja encuentra su fundamento en la sequía prolongada que acontece por tercer año consecutivo en Argentina, la cual está fuertemente instalada y se conjugó con un invierno muy seco, lo que provocó aún más falta de humedad en suelos en la fecha clave de la siembra del cultivo.
No obstante, al interior de la producción hay cambios respecto a lo acontecido el ciclo pasado. Si bien algunos departamentos disminuyeron sus hectáreas sembradas por el efecto adverso de la sequía, otros territorios, por el contrario, las aumentaron. Dentro de éstos últimos, se encuentran las provincias más cercanas a los puertos del Up River, y se podría pensar que el aumento del área a implantar en dichos territorios tiene como objetivo optimizar la logística y mantener los volúmenes de envíos externos estables.
En este sentido, según datos de SAGyP, Santa Fe proyecta incrementar el área a implantar con sorgo pasando de 193.416 ha en la temporada anterior, a 204.100 ha en el ciclo venidero, lo que representa una suba del 6%. A su vez, la provincia de Buenos Aires estima sembrar un 2% más de hectáreas que en la campaña previa. (123.309 ha vs. 120.971 ha). Mientras que, por otro lado, las provincias que redujeron en mayor medida la superficie sembrada son Entre Ríos, con una caída de 7.000 hectáreas y San Luis, que disminuyó el área a implantar en más de 4.000 hectáreas.
2. Rendimiento
En la siguiente imagen se observa la evolución del rendimiento del sorgo argentino durante los últimos treinta años. En los tres ciclos anteriores, este indicador ha caído de manera sostenida. Este también es el caso para la campaña venidera, y se podría esperar que el rendimiento nacional promedio alcance los 36,9 qq/ha, un 10% por debajo de la campaña previa. Esta disminución se sustenta en la combinación de altas temperaturas y niveles deficientes de agua en los suelos argentinos durante la siembra y desarrollo de los cultivos. Además, la suba de costos y las condiciones ambientales impactaron limitando el paquete tecnológico aplicado, sumando un factor adicional de presión sobre los rindes. En resumen, si bien el sorgo es un cultivo más resistente a condiciones secas, se espera que los rendimientos puedan ser más bajos de lo normal si el clima hostil continúa deteriorando el desarrollo óptimo del cultivo.
3. Producción
En el siguiente gráfico se observa la evolución de la producción de sorgo en Argentina, y en sintonía con los indicadores de oferta anteriormente detallados, el resultado productivo para el ciclo nuevo se proyecta en 2,45Mt, un 17% inferior a la campaña previa, y la menor producción desde 2018/19. Esta estimación de producción parte de un análisis estadístico que conjuga rindes históricos por delegación, sumado a un análisis cualitativo realizado sobre el estado de los cultivos informados por la Secretaría de Agricultura y Ganadería.
Fuente: Agritotal.