El Complejo Tristeza Bovina (CTB) es un conjunto de enfermedades transmitidas por garrapatas, insectos hematógenos y/o iatrogenia que provoca anemia, pérdida de peso, abortos y muertes.
Estas enfermedades se denominan babesiosis y anaplasmosis bovina y son provocadas por dos especies de parásitos (Babesia bovis y Babesia bigemina) y una bacteria (Anaplasma marginale).
Los tres patógenos se localizan en el interior de los glóbulos rojos bovinos y el CTB ocasiona pérdidas muy importantes en la producción ganadera local, especialmente en la zona del NEA y NOA que es donde la garrapata encuentra las condiciones de temperatura y humedad para mantener su desarrollo.
El Instituto de Agrobiotecnología y Biología Molecular (IABIMO) del INTA y Conicet desarrolló un nuevo método de diagnóstico molecular basado en la tecnología LAMP que permite diagnosticar casos agudos del CTB mediante la detección del ADN de los 3 hemoparásitos.
TRISTEZA BOVINA: UN MÉTODO SENCILLO PARA FRENARLA
Del desarrollo participó también la empresa NEOKIT y veterinarios del INTA Mercedes -Corrientes- y Formosa.
“Desarrollamos un método sencillo de purificación de ADN a partir de la sangre. La prueba LAMP se realiza de manera simple, con un dispositivo portátil a batería y que puede ser utilizado en el campo”, expresó Silvina Wilkowsky, investigadora del IABIMO.
La especialista, agregó: “Los resultados de la prueba se visualizan por el cambio de color en los tubos donde ocurre la reacción de amplificación del ADN, de manera que los veterinarios pueden realizar la técnica sin necesidad de equipamiento sofisticado”.
De acuerdo con la investigadora, “la prueba fue desarrollada para detectar solamente casos agudos de las enfermedades del CTB y la LAMP no amplifica el ADN de los animales portadores crónicos, los cuales no requieren tratamiento”.
¿QUÉ ES LA TECNOLOGÍA LAMP?
La amplificación isotérmica mediada por bucle (LAMP) fue descripta en el año 2000 y es una técnica que permite amplificar el ADN con muy alta especificidad, eficiencia y rapidez.
A diferencia de la técnica de PCR, la reacción LAMP se desarrolla en condiciones isotérmicas mediante el uso de un equipo notablemente más simple que el utilizado para la PCR, una enzima amplificadora y unas secuencias cortas de ADN denominadas “cebadores” o “primers” y que permiten amplificar el ADN de un organismo específico.
“Nuestro desarrollo suma, además, tecnología para simplificar el manejo de la muestra y para la lectura del resultado, desarrollada en nuestro país y ya probada en otros kits de diagnóstico”, indicó Wilkowsky.
En este sentido, la investigadora señaló: “Cuando ocurren casos de mortandad de animales y donde los signos clínicos puedan ser atribuidos al CTB, la técnica LAMP desarrollada por nuestro grupo permite hacer un diagnóstico de certeza y confirmar o descartar los agentes causales”.
TRATAMIENTO ESPECÍFICO
En esa línea, agregó: “De esta forma se evita realizar un tratamiento farmacológico empírico sin diagnóstico previo y la demora en el traslado de la muestra a un laboratorio de referencia y posterior confirmación diagnóstica”.
El principal beneficio de este desarrollo es poder realizar de forma rápida el diagnóstico y realizar el tratamiento solo en los animales afectados; incluso poder avanzar tempranamente en el diagnóstico de otras enfermedades si es que se descarta con certeza el CTB.
“Esto representa un ahorro en los costos de los medicamentos específicos”, afirmó Wilkowsky.
Además, agregó que otro beneficio adicional es que “al no ser necesario esperar el diagnóstico tradicional, se puede comenzar el tratamiento luego de tener la confirmación del test rápido”.
Entre los pasos a seguir, la investigadora indicó que se continuará con una validación a campo, donde se realizan pruebas con el equipo, los reactivos y con muestras de animales de zona de garrapatas para analizar el comportamiento de la prueba en situaciones reales.
Por otra parte, ponderó la necesidad de realizar capacitaciones a profesionales veterinarios, técnicos de laboratorio y difundir la técnica entre los productores de las zonas afectadas.
Fuente: Infocampo