Esta semana, los mercados de granos traen malas noticias para el presidente Javier Milei, el ministro Luis Caputo y los productores argentinos. La soja bajó de precio tanto en Rosario, donde se cotizó a $280.000, como en Chicago, con una pérdida diaria de USD 9,55. Esto llevó a que la posición septiembre cerrara a USD 379,84 por tonelada, perforando el piso de los 400 dólares luego de casi cuatro años.
El bajón para los precios internacionales del cultivo encuentra a los productores en medio de vaivenes cambiarios preocupantes. El pico de los dólares financieros, que llevó a la brecha entre la cotización oficial y las paralelas bien por encima del 50%, desincentiva ventas al exterior. El Gobierno, a través del anuncio de la intervención en el mercado de dólares financieros con divisas compradas en el mercado oficial, le dio un golpe a la brecha ayer. Pero la decisión de liquidar o no
El mercado de granos sigue atento a las condiciones climáticas y a los informes del USDA, que continuarán influenciando los precios en el corto plazo. La caída de los precios de los granos se explica en gran medida por las favorables condiciones climáticas en las principales regiones productoras de Estados Unidos y Rusia. Los cultivos estadounidenses se beneficiaron de las lluvias recientes y las temperaturas moderadas, lo que mejoró las perspectivas de la cosecha de maíz y soja. Asimismo, las previsiones meteorológicas para las próximas semanas siguen siendo optimistas, lo que añade presión bajista sobre los precios.
Otro factor que contribuye a la baja de precios es la mejora de las perspectivas de cosecha en Rusia. La consultora agrícola rusa IKAR elevó su previsión para la cosecha de trigo del país a 83,2 millones de toneladas métricas, frente a los 82 millones de toneladas anteriores. Rusia es el mayor exportador mundial de trigo, y una cosecha abundante en este país aumenta la oferta global, impactando negativamente los precios.
Además, la demanda de soja mostró signos de debilidad. La Asociación Nacional de Procesadores de Oleaginosas (NOPA) informó que la trituración de soja en Estados Unidos disminuyó en junio, situándose por debajo de la mayoría de las estimaciones comerciales. Este menor ritmo de procesamiento, junto con unas exportaciones de soja que no alcanzaron las expectativas, tuvo su rol a la presión bajista sobre los precios.
Fuente: Infobae campo