El 40% de la cosecha argentina de maíz comercial ya se encuentra comercializada con precio cierto, mientras que el 60% restante se encuentra a la espera de eventuales nuevas oportunidades.
Al pasado 17 de julio –último dato oficial publicado– las ventas de maíz comercial 2023/24 sumaban 25,31 millones de toneladas, una cifra equivalente al 54,5% de la cosecha total estimada para el presente año por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
Se trata de un número, en términos relativos, inferior al vigente –para la misma época del año– en los ciclos 2019/20 a 2021/22, pero superior al registrado en 2018/19, cuando la cosecha lograda fue sustancialmente superior. Las situaciones ocurridas en 2017/18 y 2022/23 no son comparables por el impacto productivo de la sequía.
El dato clave además es que casi el 30% del volumen de maíz 2023/24 comercializado hasta el momento no tiene precio hecho: de las 25,31 millones comprometidas, un total de 7,54 millones sigue pendiente de fijación.
Si se considera el interés abierto de los contratos futuros y opciones de venta (PUT) de Maíz Rosario del Matba Rofex correspondientes a la campaña 2023/24, entonces existen coberturas por 1,20 millones de toneladas adicionales.
Eso implica que existirían 19 millones de toneladas de la cosecha argentina 2023/24 con precio cierto, mientras que las restantes 27,5 millones siguen “descubiertas”, ya sea con precio pendiente de fijación o sin comercializar por parte del productor.
Los exportadores brasileños están priorizando los embarques de poroto y harina de soja –en desmedro del maíz–, lo que permitió que los valores del cereal argentino se recuperasen de manera sustancial en las últimas semanas.
Sin embargo, vale tener en cuenta que a partir del próximo mes de agosto comienza la “temporada alta” comercial del maíz tardío brasileño y eso podría poner “paños fríos” sobre los valores FOB del cereal sudamericano.
El factor alcista que podría beneficiar al maíz argentino reside en una decisión política de China. Si bien la habilitación oficial de exportación de maíz argentino hacia China está vigente desde fines de mayo pasado, la concreción efectiva de los embarques es administrada por el gobierno central chino debido a que, además de un cuestión comercial, esa iniciativa se encuentra enmarcada en un conjunto de negociaciones políticas bilaterales que la gestión de Xi Jinping lleva adelante con el gobierno de Javier Milei.
En el caso de Brasil, país que integra con China el bloque de los BRICs, el trámite para habilitar el ingreso de maíz brasileño fue bastante rápido y en diciembre de 2022 comenzó a realizar los primeros embarques del cereal hacia ese destino. Y en 2023 China pasó a transformarse en el primer comprador de maíz brasileño.
Fuente: Bichos de campo
Por Valor soja