El precio de la hacienda de consumo subió desde el viernes pasado hasta hoy entre un 15,26% y un 19,57% dependiendo de la categoría en el Mercado Agroganadero de Cañuelas, en un reacomodamiento del sector que podría repercutir en aumentos del valor de la carne al público.
El precio de la hacienda de consumo subió desde el viernes pasado hasta hoy entre un 15,26% y un 19,57% dependiendo de la categoría en el Mercado Agroganadero de Cañuelas (MAG), en un reacomodamiento del sector que podría repercutir en aumentos del valor de la carne al público.
Según especialistas y referentes de la industria ganadera y cárnica consultados por Télam, las subas responden a un reacomodamiento de los precios tras el atraso frente a la inflación que se produjo durante el año pasado, como así también al advenimiento de las lluvias y una menor oferta de animales pesados por parte de los feedlots.
De esta manera, el precio promedio del novillo pasó de $352,61 el kilo a $406,43, mientras que el novillito subió de $347,40 a $415,37 el kilo. Por su parte, el precio promedio teniendo en cuenta todas las categorías de hacienda, incluidas las de exportación, crecieron 8,5% en dicho lapso de tiempo al crecer de $303,63 a $329,86 el kilo.
El economista jefe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), David Miazzo, comentó que el precio «venía muy atrasado, ya que el año pasado había subido 40% frente al 95% de inflación general. Era lógico que tarde o temprano empezara a repuntar».
El menor aumento de los precios de la carne vacuna durante 2022 respecto al grueso de los precios de la economía respondió, principalmente, a una sobreoferta del mercado producto de la sequía, ya que los ganaderos comenzaron a desprenderse de animales ante la falta de pasturas. Asimismo, la caída de los precios internacional y una poco activa demanda interna ayudaron a que el precio de la carne «se estancara».
No obstante, Miazzo marcó que en el mercado se «venía advirtiendo que había relativamente baja oferta de gordos (novillos), principalmente porque los feedlot venían con una muy mala rentabilidad, entonces se habían ido vaciando en el segundo semestre».
«Eso hacía que hubiese una oferta relativamente escasa de gordos. Entonces, tarde o temprano iban a faltar y empezar a presionar los precios.
Además, puede haber ayudado las lluvias, en el sentido de que puedan retener (animales) un poco más en los próximos meses», dijo Miazzo.
En cuanto al impacto en los precios, Miazzo sostuvo que esta suba «se traslada de manera directa al precio en la carnicería, y hay que ver hasta qué punto el consumidor puede convalidarlos», aunque remarcó «no sé si tienen mucho más recorrido que el que ya tuvo. Lo más probable es que se empiece a amecetar y que se vaya viendo el impacto en el precio de la carne».
Por su parte, el presidente de la Cámara de Matarifes y Abastecedores (Camya), Leonardo Rafael, los aumentos empezaron a registrase en la plaza de operaciones dos semanas atrás, aunque el viernes pasado se dio un salto del 25% en algunos precios.
«Fue un golpe muy fuerte. La realidad que venía retrasado la hacienda 60 o 70 puntos con respecto a la inflación y venían en quebranto todas las operaciones de la gente que sacaba hacienda gorda final», dijo Rafael.
Esta subas reportaron un aumento en el mostrador de entre $50 y $100 por kilo hasta ese momento, mientras que se espera tras las últimas subas que se vienen registrando, según comentó Rafael alcancen subas de entre $300 y $400 que se va «a ir trasladando en la semana».
Fuente: Agritotal.