Impacto: subió a 61,5% lo que el Estado se lleva en impuestos de la renta de una hectárea agrícola

El peso de los impuestos sobre la renta que genera una hectárea agrícola aumentó 1,6 puntos porcentuales en los últimos tres meses, a 61,5%, según un reveló un informe realizado por la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA). Dicho de otro modo, de cada $100 pesos generados por una hectárea agrícola 61,5 van por impuestos para el Estado en sus diversos niveles. La suba ocurrió por efecto, en contrario, de la caída de los precios de los granos. El agro viene reclamando por una baja de las retenciones.

Según FADA, de todos los tributos que se cobran el 64,5% son nacionales no coparticipables. A esto le siguen el 30% que son nacionales coparticipables, el 4,9% provinciales y 0,6% municipales. “Esta actividad se desarrolla a lo largo y ancho del país, pero la mayoría de los impuestos que afronta quedan en Nación y no vuelven a las regiones”, agregó Natalia Ariño, economista de FADA.

La entidad remarcó que la caída de los precios hacen reducir el valor bruto de la producción. En ese sentido, mencionaron que para la medición actual, los precios de los granos están por debajo del promedio de los últimos cinco años, es decir, desde 2019. A partir de este escenario, indicaron que esta caída de precios es el motivo del aumento del índice FADA; al compararlo con junio 2024, con una diferencia de 1,6 puntos porcentuales.

Mientras que en soja y maíz la merma es del 3%. “En cuanto a los costos de insumos, medido en dólares oficiales, se muestran valores estables, con algunas bajas de precio como puede ser en fertilizantes y fitosanitarios”, manifestaron.

En el caso de las labores agrícolas como costos de siembra y cosecha, entre otros, al compararlo con septiembre 2023 se encuentran entre 200% a 250% más. Esto, en dólares, en tanto presentan una tendencia a la baja frente a la medición de junio 2024 que ronda el 6,2% e interanual un incremento del 40% en promedio.

“Si se analiza la estructura de costos de los cultivos de acuerdo a la moneda en la que están expresados, se puede identificar que un 44% de los costos de una hectárea de soja están estrictamente dolarizados mientras que el restante 56% están pesificados. En el caso del maíz, como los fertilizantes y semillas tienen más peso que en el caso de la soja, los costos dolarizados ascienden al 47% de la estructura, mientras que los pesificados alcanzan el 53%”, dijeron.

Mediciones por cultivo y por provincias
Señaló que mientras que el promedio ponderado de cultivos a nivel nacional del peso del Estado en la renta agrícola fue de 61,5%, la participación del Estado en soja trepó al 65,6%, en maíz 56,6%, en trigo 54,4% y en girasol 56,6%.

A su vez, la cifra varía según las diferentes provincias analizadas: Córdoba registra un 62%, Buenos Aires, 58,4%; Santa Fe 57,8%; La Pampa, 59,9%; Entre Ríos, 60,8%, y San Luis, 58,4%. “Esto no quiere decir necesariamente que la provincia que tiene un índice más alto sea la que abona más impuestos, sino que ese número conjuga además de los impuestos provinciales y locales, los rindes y los costos de producir en ese lugar como también los fletes según la distancia al puerto, es un conjunto de factores que determina cuál es la participación del Estado en la renta en esa provincia”, afirmó Nicolle Pisani Claro, economista jefe de FADA.

Las expertas observaron que en todas las provincias analizadas se paga impuesto inmobiliario rural e impuesto a los sellos para la compraventa de granos. En Buenos Aires, Entre Ríos, La Pampa y San Luis se pagan Ingresos Brutos. Así, explicaron que la alícuota es del 1% en los casos de Buenos Aires y San Luis, 0,75% en Entre Ríos y 0,5% en La Pampa. En Córdoba y Santa Fe la actividad está exenta. En tanto, Buenos Aires y Santa Fe tienen además tasas municipales y La Pampa las guías cerealeras. Córdoba, San Luis y Entre Ríos no tienen imposiciones a nivel local. San Luis y La Pampa tienen impuestos al estilo de “aduanas internas”, según enumeraron.

Fuente: La Nación Campo