El mercado de la soja, tanto en Estados Unidos como a nivel global, atraviesa un período de incertidumbre, marcado por la volatilidad en las relaciones comerciales entre EE.UU. y China, así como por factores macroeconómicos y climáticos.
A pesar de que las exportaciones estadounidenses que alcanzaron 1.57 millones de toneladas, el volumen sigue por debajo de los promedios históricos, lo que subraya la falta de un impulso adicional tras los anuncios del paquete de estímulo en China. La intervención del Banco Popular de China, con recortes en las tasas de interés y apoyo al sector inmobiliario, ha generado expectativas de un aumento en la demanda de soja, pero el mercado aún no ha mostrado un repunte significativo. Los productores han aprovechado las recientes subas de precios para asegurar posiciones en sus ventas, mientras que los fondos han adoptado estrategias defensivas ante la posibilidad de una caída en los precios.
El mercado de soja seguirá siendo impactado por dos factores esenciales: las condiciones climáticas en Sudamérica y las decisiones políticas en Estados Unidos. Los fondos deberán ajustar sus estrategias a medida que estos elementos evolucionen, especialmente con la previsión de lluvias abundantes en Brasil, aunque el mercado tiende a ser cauto con las predicciones meteorológicas del fin de semana.
A nivel comercial, las primas de exportación de soja en Brasil se han mantenido estables, mientras que los basis del aceite de soja en Sudamérica no han mostrado cambios. Sin embargo, los basis de la harina de soja han presentado cierta debilidad, lo que podría influir en las expectativas de precios en las próximas semanas.
La posible huelga de estibadores en Estados Unidos aumenta las preocupaciones sobre las exportaciones agrícolas. En total, se espera que el cierre llegue a más de 36 puertos entre Maine y Texas, incluidos Nueva Orleans y Houston. Si bien la huelga afectará directamente al transporte de contenedores, algunos efectos indirectos deberían sentirse en las exportaciones de granos y harina de soja, ya que se paralizarían las exportaciones de carne refrigerada y congelada.
Complejidad del mercado chino
El mercado de soja en China enfrenta un escenario complicado debido a la abundancia de existencias brasileñas y la falta de interés de las procesadoras en comprar más grano. Las fábricas chinas han mantenido una posición comprada en soja, pero con una posición vendida en contratos de harina de soja a futuro, especialmente para la ventana de abril a junio. A pesar de la reducción en los inventarios récord de soja y sus derivados, las ventas de harina de soja han crecido en los últimos días, impulsadas por la baja cobertura de las fábricas de forraje, los precios competitivos y el aumento de la demanda del sector porcino.
El enfoque del mercado ha cambiado hacia la compra en el corto plazo, con un marcado aumento en las ventas de soja brasileña para la ventana de abril a julio. Aunque China ha comprado 11,7 millones de toneladas de soja brasileña, las ventas de harina de soja para entrega futura siguen siendo significativamente menores en comparación con el año anterior. Este comportamiento refleja la cautela de los procesadores chinos, quienes están atentos a la evolución del mercado global y la relación comercial con Brasil, en un contexto de tensiones geopolíticas y fluctuaciones en la demanda.
Lo que viene
Mirando hacia adelante, los actores del mercado seguirán atentos a factores como el clima en Sudamérica, donde se esperan lluvias que podrían mejorar las condiciones de siembra en Brasil. Además, el próximo informe trimestral del USDA, que se publica este lunes 30 de septiembre, será fundamental para comprender los niveles de inventarios de granos en EE.UU. y ajustar las expectativas para la nueva campaña. Con la semana festiva en China, se anticipa una menor actividad comercial en el corto plazo. Sin embargo, la evolución de los factores geopolíticos y climáticos será clave para determinar el rumbo de los precios de la soja en los próximos meses, lo que podría llevar a más ajustes estratégicos tanto para productores como para los fondos en Chicago.
Fuente: Clarín Rural.