Según el último informe del Panorama Agrícola Semanal (PAS) de la BCBA, el rendimiento en el nordeste argentino ha experimentado mermas significativas, reduciendo la estimación de cosecha en un 0,98%. Actualmente, la recolección ha avanzado un 63,7%, con un progreso intersemanal del 15,8%, aunque persisten retrasos en el centro-este de Entre Ríos debido a excesos hídricos.
La cosecha de soja de segunda ha cubierto el 43,2% del área apta, con un rendimiento promedio de 26,5 quintales por hectárea, superando el promedio histórico. Los resultados más destacados se registran en la región central, donde se informan los mayores avances. Por su parte, la cosecha de soja de primera ha alcanzado el 71,4% del área apta, con rendimientos superiores a la media en ambas zonas núcleo, con un promedio histórico de 35,8 quintales por hectárea.
Sin embargo, en el NEA, la oleaginosa ha sufrido los efectos de las altas temperaturas y la falta de lluvias en marzo, afectando los componentes del rendimiento. «Particularmente, en el norte de Santiago del Estero y Chaco, los rendimientos están por debajo de lo esperado», señaló la BCBA.
En paralelo, la recolección de maíz grano comercial ha avanzado lentamente, con un 25,4% del total estimado cosechado, y un rendimiento medio de 84 quintales por hectárea, un 8,3% por debajo del promedio 2018-2022. El norte de La Pampa y el oeste de Buenos Aires han reportado un promedio de 81,4 quintales por hectárea para el maíz temprano, mientras que se espera que el maíz tardío rinda alrededor de 75 quintales por hectárea.
En la zona núcleo, a pesar de los golpes de calor y el impacto de la «chicharrita», se mantiene una estimación de 101,9 quintales por hectárea para el maíz temprano. Para los cultivos tardíos, el núcleo norte reporta rendimientos significativamente inferiores a los del núcleo sur, según el informe.
A pesar del contexto adverso, la BCBA mantiene su proyección de producción de maíz en 46,5 millones de toneladas.
Fuente: Agritotal