Los feedlots, entre un cambio de tendencia y una relación de precios que vuelve a desmejorar

El encierre a corral enfrenta un escenario hasta fin de año con variables heterogéneas.

Por un lado, los números de encierre mejoraron en este tramo de 2024, pero la relación compra-venta en los feedlots comenzó a deteriorarse, con un “gordo” que se mantiene estable y una invernada que empezó a recuperar valor.

“Los ingresos tuvieron una concentración en el mes de mayo, para moderarse los dos siguientes meses”, consideró Fernando Storni, presidente de la Cámara Argentina de Feedlot (CAF).

En ese período, calculó que los engordes se ubicaron sobre las 2,05 millones de cabezas, un 8% más de hacienda encerrada en comparación al mismo lapso del año pasado.

En este contexto, el directivo marcó un detalle que comenzaron a percibir cuando midieron los ingresos.

“Según el tamaño de los establecimientos, hay un cambio de tendencia: para corrales mayores a 2.000 cabezas de capacidad, la ocupación ronda el 70%, cuando en los últimos años veíamos que a medida que los engordes eran de mayor volumen presentaban una mayor ocupación”, consideró Storni.

Y agregó: “Esta situación probablemente obedezca a un primer semestre con buenos números para la actividad, incentivando el encierre de animales propios en engordes de menor capacidad”.

EL RITMO DEL ENGORDE EN LOS FEEDLOTS
Desde la CAF estimaron que las salidas a faena desde los corrales exhibe un flujo mayor si se compara con los números del año 2022, pero “siguen por debajo de las altas salidas del año pasado, que fueron movilizadas por la sobreocupación que marcó la sequía”, según puntualizó Storni.

El directivo también advirtió que el negocio está comenzando a exhibir otra vez números negativos. Esto, luego de meses en que venían con altos niveles de rentabilidad.

“La foto nos muestra una relación de compra-venta que se ha ido deteriorando con el cambio de valores de la invernada”, sostuvo.

En este punto, afirmó que los costos de engorde han aumentado tanto para los engordes propios como para las hotelerías.

“En costos de alimentación, en algunas regiones hay dudas sobre lo que pueda ocurrir por el impacto de las grandes superficies maiceras que fueron afectadas por la chicharrita”, sostuvo.

Con respecto a la hacienda liviana, señaló que los resultados de la actual zafra de terneros estarán marcados por los costos de alimentación y estructura del ciclo.

Otro factor que habrá que tener en cuenta es como será el comportamiento de la demanda en los próximos meses, tanto en el consumo interno como lo que pueda traccionar la exportación.

Fuente: Infocampo